Durante la aplicación, los instaladores colocan tiras de prueba en partes discretas de la superficie a recubrir. La mitad de las tiras de prueba está recubierta y la otra mitad no. El instalador volverá a las instalaciones cada 30 días con una solución que comprueba la presencia de biocidas (actividad antimicrobiana) en la superficie.
Una solución de prueba única en el mercado

En el punto de aplicación, los instaladores colocan tiras de prueba en áreas discretas o en áreas visibles de las superficies que se están recubriendo. Una de las tiras se recubrirá y la otra se dejará sin tratar. El instalador volverá a sus instalaciones cada 15/30 días (según lo acordado con el aplicador profesional) con una solución de prueba para verificar la presencia del biocida en las superficie del establecimiento.
Si el revestimiento antimicrobiano todavía está presente y activo en la superficie, la solución de prueba manchará la superficie. Esto se debe a que la solución de prueba se adhiere a nuestro revestimiento antimicrobiano. El kit de prueba te proporciona la seguridad de que el revestimiento sigue activo en la superficie, eliminando continuamente las bacterias y virus que entran en contacto con la superficie tratada.